“La clave para ser un buen fotógrafo está en la determinación”

La primera vez que supe de Gianfranco Tripodo fue en una iglesia. En concreto, en la Niuewe Kerk, un templo religioso situado en el centro de Ámsterdam que acoge anualmente uno de los concursos más prestigiosos de fotoperiodismo, el World Press Photo. Impresiona contemplar imágenes de las guerras en Siria, Gaza y Ucrania entre vidrieras inmensas y pilares de piedra. Fue allí donde me encontré con la fotografía de Gianfranco Tripodo, ganador de uno de los premios en la categoría ‘Noticias generales’.

Gianfranco Tripodo_awarded picture

Fotografía de Gianfranco Tripodo, galardonada en World Press Photo 2015

La primera vez que vi en persona a Tripodo (Manila, 1981) fue en una cafetería de Madrid. Llegó pronto a la cita y estaba ya trabajando sobre la gran mesa de madera del local, llena de papeles. El móvil en una mano, una lista de tareas por hacer en la otra y un café esperando para ser bebido durante la entrevista.

Quería empezar hablando de la fotografía ganadora, sobre cómo fueron las circunstancias que rodean a la imagen.

Llevaba tres años trabajando con el tema pero sabía que faltaba la foto del salto a la valla [la ciudad española de Melilla, situada en el norte de África, está separada de Marruecos por una triple valla fronteriza]. Por un motivo u otro siempre me perdía ese momento, a veces porque la Guardia Civil me lo impedía, otras porque justo me iba un día antes de que sucediera. De hecho, ya había decidido que aquella iba a ser mi última estancia y aquel era mi último día de trabajo en Melilla. Estaba en el CETI [Centro de Estancia Temporal de Extranjeros] haciendo una entrevista cuando me avisaron de que se estaba produciendo un salto. Cuando llegué a la zona encontré a unas 40 personas encima de una caseta junto a la frontera. Cuando consiguieron saltar la última valla, comenzaron los enfrentamientos con la policía y empezaron a deportar a gente de vuelta a Marruecos. Algunos se escaparon y consiguieron esconderse debajo de ese coche que aparece en la fotografía. Recuerdo que yo estaba fotografiando una escena que estaba ocurriendo a mi izquierda, ni siquiera recuerdo el qué, y de repente me giré y vi a estas dos personas debajo del automóvil. A uno de ellos no se le ve en la foto porque está detrás del otro. Los fotografié y pasé a otra cosa que tampoco recuerdo. Fue todo muy rápido. Más tarde me enteré de que los dos consiguieron quedarse en Melilla y no ser deportados en ese momento.

¿Cómo eliges los temas y los lugares que quieres fotografiar?

Son casualidades, aunque en cualquier caso no me interesan demasiado los temas de ‘breaking news’. De hecho, cuando empecé en Ceuta y Melilla, el tema no estaba tan de actualidad y apenas había nadie cubriendo estos sucesos. Estaba solo y gracias a eso pude acceder al CETI de Ceuta.

He visto tus fotos del CETI, en las que sacas el equipo de fútbol creado por los mismos inmigrantes del centro. Las imágenes difieren mucho de las que suelen publicarse en prensa, donde se representa a los inmigrantes como una masa indefinida…

Para mí es un tema de largo recorrido, por lo que no estoy intentando vender nada a los periódicos. Por eso no sufría la presión que tienen los freelance, que van directamente al lugar para sacar la foto de actualidad. Me daba tiempo para conseguir más imágenes de contexto.

¿Cómo compensas poder emplear tanto tiempo en proyectos que a corto plazo no están remunerados?

Trabajo para magazines y clientes comerciales que me permiten ganar cierto dinero para después dedicarme a estas iniciativas.

Ganas tiempo, por decirlo así.

Efectivamente. Y con ello puedo decidir. Esto de tener una economía sostenible para hacer mis propios proyectos lo tengo muy medido.

¿Recuerdas el momento en el que te dijiste a ti mismo que querías dedicarte a esto?

La fotografía siempre me ha gustado, de hecho en la Primera Comunión me regalaron una cámara, lo típico, una Nikon automática que todavía tengo. En mi adolescencia siempre llevaba una cámara encima y cuando llegué a la universidad me empecé a interesar por la fotografía documental. Pero los momentos de inflexión definitivos llegaron cuando me mudé a Madrid y fui asistente de Ricky Dávila y cuando colaboré con Cesura Lab, un colectivo de fotógrafos italianos jóvenes que están muy en contacto con Alex Majoli, un fotógrafo de la agencia Magnum.

Tiene que ser algo bastante vocacional porque los comienzos parecen complicados.

Hombre, al principio es muy complicado…

¿Hay que perseverar?

Alex Majoli te dice siempre que la clave está en la determinación.

El otro día leí una entrevista con Manu Brabo y decía lo mismo, que al final hay que ser cabezón.

Sí, es ser cabezón. Hay que trabajar mucho y hacer muchos sacrificios. Por ejemplo, yo apenas veo a mis amigos de Nápoles y en mis temporadas de vacaciones siempre reservo un mes para irme solo a algún sitio a hacer fotografías. Y todo el dinero siempre va para producir proyectos o para comprar equipo.

¿Qué cámaras sueles usar?

Intento siempre optimizar el equipo. Ahora mismo estoy trabajando con Olympus, que es una cámara sin espejo, pequeña. Tengo otros cuerpos Olympus y tres o cuatro objetivos. Prefiero utilizar focales fijas, tengo 28, 35 y 50. Hago la mayoría de las fotos con eso.

¿Decides utilizar el blanco y negro dependiendo del tema que estés sacando?

Depende un poco del tema, sí. El blanco y negro tiene la capacidad de abstracción, que para algunas cosas creo que es más potente con el lenguaje. La mayoría de mis referentes son fotógrafos que utilizan el blanco y negro, por lo que cuando empezaba me sentía mucho más cómodo utilizando este tipo de lenguaje, muy diferente al del color. Pero cada vez me siento más cómodo con el color y lo estoy utilizando más.

¿Quiénes son los referentes que mencionabas?

A mí me gustan mucho las fotografías de retrato, por ejemplo Richard Ravedon. También sigo a Anders Petersen, Daido Moriyama, Paolo Pellegrin, Laia Abril

¿Hay una especie de camarilla en el mundillo de los fotoperiodistas, o es una profesión de lobo solitario?

Es un trabajo de soledad. Tengo una serie de amigos con los que comparto experiencias y fotos, pero el mundo del fotoperiodismo y del fotodocumental es muy pequeño. Más o menos se conoce todo el mundo, se sabe quién es quién y qué hace.

¿Hay competitividad entre compañeros?

Mucha.

¿Sana? ¿U os robáis temas unos a otros?

De los dos tipos, de los dos. Depende de cada uno, es un mundo extremadamente competitivo, porque está ultrasaturado y las salidas de tu trabajo son esos pocos medios, 20-50 en todo el mundo. Y al mismo tiempo hay un millar de personas que quieren acceder a esos medios. De este millar hay como 500 extremadamente buenas. Hay mucha competitividad.

Muchos fotógrafos se quejan de falta respaldo por parte de los medios de comunicación, cuentan que al fotógrafo se le minusvalora bastante.

Sobre todo en España. La situación es complicada. Los medios son pocos, es muy difícil entrar a trabajar con ellos y los temas difíciles no los cubren.

¿Difíciles en qué sentido?

Temas que puedan levantar polémica. Tienden a no cubrirlos.

¿Por qué crees que no lo hacen?

Porque al fin y al cabo todos los medios de comunicación, quien más quien menos, están financiados por la publicidad. Cuando se reúnen los jefes de redacción y los editores, no solo se reúnen para hacer periodismo, tienen en mente lo que pueden decir sus anunciantes y los consejos de dirección, los cuales no están formados solo por periodistas sino por accionistas y gente que no tiene nada que ver con esto. Eso qué quiere decir, pues que a lo mejor temas polémicos como los desahucios no han salido en los medios, a pesar de que es un temón y una emergencia social en España.

Solo han salido en los medios alternativos…

Sí y hay fotógrafos como Olmo Calvo que están trabajando en esto desde hace mucho tiempo y han sacado el tema en el extranjero. Además lo han publicado con pedazos de galerías, muy en profundidad. Es un tema que en España no te dejan casi ni publicarlo.

¿No permiten publicarlo por la oposición de los bancos que se anuncian en la prensa?

Sí, te bloquean. En el consejo de redacción hay influencias. Eso mismo pasa con el tema de Melilla, solo lo han sacado cuando ha sido una emergencia y ha ido en primera página. Pero faltan reportajes en profundidad que hablen de la situación de los sirios en Melilla, por ejemplo.

Continuamos con temas políticos, porque estoy seguro de que sabes que recientemente se ha aprobado en España la conocida como ‘Ley Mordaza’. A ti, por ejemplo, ¿en qué te afecta?

Están intentando, y yo creo que lo consiguen, que te lo pienses dos veces antes de hacer la foto. Porque si lo consideran oportuno pueden ponerte directamente una multa. Es la Policía, y no un juez, la que va a decidir si está bien o mal lo que estás haciendo. No hay juicio posible. La mayoría de estos temas tan complicados normalmente los cubren freelance y no pueden permitirse el lujo de pagar 30.000 o 60.000 euros de multa. Lo que hace esta ley es criminalizar la información libre, es una ley propia de la dictadura.

¿Te podrían haber multado por tu foto ganadora?

En concreto por esta foto no, porque no se ven a agentes de la Policía. Pero antes de tomar la fotografía hubo una negociación del espacio con los agentes. Hoy en día esa negociación podría terminar con un “como sigas así te ponemos una multa”.

Tú trabajas como freelance. ¿Prefieres seguir así?

Sí, sí. Yo no quiero contrato con nadie.

¿Por la libertad?

Sí y porque yo empecé en esto ya con la crisis, en el 2007…

Y al final has conseguido un buen resultado porque gracias a esta foto te han dado el premio. ¿Esperabas algo así?

No, nunca te lo esperas. Siempre lo deseas, sueñas con ello y todos los años te apuntas al premio, pero nunca te lo esperas.

Como los Reyes Magos…

Es un poco como la lotería. Se han presentado 100.000 fotos este año. De todas esas pasan 40 y que de estas 40 pase la tuya es casi como un pequeño milagro.

¿Te ha cambiado algo la vida el premio, a parte de tener a gente como yo haciéndote entrevistas?

A parte (risas). Desde luego tu nombre es más conocido y también te da un cierto prestigio. Es una nota en el currículum que destaca. Pero yo creo que no te hace ni mejor ni peor fotógrafo. Mi forma de trabajar no ha cambiado, mi forma de ser tampoco lo ha hecho.

¿Cómo consigues diferenciarte, a parte de por la perseverancia que comentabas antes?

Por las historias que haces y por el tipo de misión que tienes tú como fotógrafo. Yo no lo llamaría estilo, sino que tiene que ver con cómo eres tú como persona. Tu visión realmente es tu personalidad, tu forma de estar en el mundo. Eso es lo que te diferencia respecto a otro que cubre la misma historia.

Por lo que veo el fotógrafo tradicional que trabajaba solo para un medio…

Ha muerto. Y creo que para ciertas cosas es incluso mejor.

Pero es más inestable.

Es mucho más inestable, da lugar a que la gente se aproveche y a una precariedad muy fuerte. Como saben que todo el mundo está desesperado bajan los precios, las condiciones son abusivas, los derechos de imagen se los pasan por el alto, etcétera. Esto me parece fatal y creo que como fotógrafos, como freelance, debemos tener una postura muy clara y muy firme sobre estos abusos y establecer que bajo una cierta línea no se trabaja y ya está, no hay posible mediación. Dicho esto, en general para la fotografía es una temporada estupenda, porque está todo por inventar. Tú te lo montas, tú te lo haces. Hay plataformas digitales en las que el público está mucho más entregado y mucho más educado visualmente. Te permite hacer muchísimas más cosas. Me resulta increíble. A mí eso de la figura del fotógrafo que solo ha trabajado con tres clientes toda su vida me parece aburridísimo, horrible.

La exposición con las fotografías galardonadas en el World Press Photo recorrerá hasta 100 localidades, entre ellas Madrid, Moscú o México D.F. Para más información: http://www.worldpressphoto.org/exhibitions
Gianfranco Tripodo publicará próximamente un libro sobre el proyecto ‘Frontera Sur’, en el que incluirá la fotografía ganadora del World Press Photo.

 

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Autor

J. Ignacio Urquijo Sánchez (España)

Estudia / Trabaja: Periodismo y Relaciones Internacionales

Habla: español, inglés, alemán

Europa es… el lugar idóneo desde el que empezar el viaje

Blog: www.ignaciourquijo.wordpress.com

Twitter: @nachourquijo

Author: Anja

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